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Ao escrever sobre herança maldita do franquismo na Espanha, jornalista parece falar da ditadura brasileira


Grito de guerra dos fascistas chefiados por Franco.


Olga Rodríguez é uma jornalista especializada em informação internacional. Depois de cobrir as revoluções árabes em 2011, acaba de publicar o livro "Yo muero hoy", Las revueltas en el mundo árabe" (Debate).

Em sua coluna no espanhol El Diario do dia 24 último, Rodríguez escreveu sobre os problemas que ainda hoje atormentam a vida espanhola, herança do franquismo.

Vou selecionar alguns trechos (com alguns comentários meus entre chaves e destaques em negrito) para mostrar que em grande parte esses problemas vividos na Espanha são iguaizinhos aos nossos com nossa herança maldita da ditadura.

Cuando, al hablar de los crímenes del franquismo [da ditadura brasileira - BdoM], se dice que aquello fue una guerra -”y en una guerra ya se sabe...”-, se está contando tan solo una pequeña parte de la historia más reciente de nuestro país. Cuando se recurre a la equidistancia con el argumento de que “en ambos bandos se cometieron atrocidades” se oculta que la guerra civil tuvo un claro responsable que dio un golpe de Estado contra un gobierno democrático y que impulsó un plan sistemático destinado a acabar con un grupo ideológico o político. 
 


 (...) Luego vino la Transición, construida sobre el olvido de nuestros desaparecidos, de los muertos, de los represaliados, de los encarcelados, de los torturados. Un pueblo que da la espalda a su historia es un pueblo indefenso. “Una sociedad sin memoria no puede crear un civismo sano”, ha dicho en alguna ocasión el poeta Juan Gelman, que sufrió durante la dictadura argentina el desgarro que provoca el fascismo.



La impunidad del franquismo ha continuado hasta nuestros días y sobre ella se ha construido esta maltrecha democracia, que sigue excluyendo de los libros de texto de escuelas, institutos y universidades buena parte de los crímenes de la dictadura. Solo quienes eligen dentro de la carrera de Historia la especialización en esa época abordan el estudio de lo ocurrido. Todo un símbolo.



No hay en el empeño por rescatar la memoria ningún deseo de revancha, sino una reivindicación de justicia y una defensa de los derechos humanos, imprescindible para evitar que la historia se repita. Esa es una de las finalidades de la justicia: tener carácter ejemplarizante.



Mientras los crímenes franquistas [da ditadura brasileira - BdoM] continúen impunes se estará transmitiendo un mensaje enormemente peligroso y dañino para todos: que los regímenes totalitarios pueden campar a sus anchas, matar, cometer genocidios o crímenes de lesa humanidad e irse de rositas. Una premisa tan sumamente grave es capaz de extenderse por todos los recovecos de una sociedad, como un virus invasivo. Y de hecho este país se caracteriza por una cultura de la impunidad que facilita la corrupción, el enchufismo, la injusticia. 



Existen los mecanismos legales necesarios para abordar los crímenes del franquismo. Lo que falta es voluntad. Como me decía recientemente Carlos Slepoy, uno de los abogados impulsores de la querella argentina, “un juez español que se atreviera podría establecer que la Ley de Amnistía de 1977 es inaplicable según el derecho internacional. No hay obstáculo judicial. El obstáculo es absolutamente político.” Además, estamos hablando de crímenes que nunca prescriben, por mucho que la Fiscalía española haya dicho lo contrario.[Fonte, onde se encontra a íntegra do artigo, que recomendo]
Brasil e Espanha devem seguir o caminho da Argentina, que passa ainda hoje sua história a limpo, levando aos tribunais assassinos e torturadores, para que ela nunca mais se repita. Que eles recebam um julgamento justo, com amplo direito a defesa, o que nunca permitiram enquanto estiveram no poder.


Madame Flaubert, de Antonio Mello

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Memória: Como os 'Arquivos do Terror' revelaram detalhes da Operação Condor











Martín Almada encontrou 'Arquivos do Terror' em uma delegacia perto de Assunção


Simon Watts



Do Serviço Mundial da BBC

































Vinte anos atrás, o advogado
paraguaio Martín Almada recebeu informações que mudaram a sua vida e
ajudaram a lançar luz sobre a Operação Condor, ação coordenada entre
exércitos das antigas ditaduras sul-americanas.



Almada vinha
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Comissão da Verdade quer transformar locais de tortura em centros de memória


Akemi Nitahara
Repórter da Agência Brasil 

Um debate hoje (7) em Petrópolis aprofundou as discussões sobre o tombamento da chamada Casa da Morte, no Quarteirão Suíço, imóvel que foi usado como centro de tortura durante a ditadura militar.

A integrante do Coletivo RJ Memória, Verdade e Justiça, uma das entidades que organizaram o debate, Ana Miranda, disse que a ideia é transformar o local em um centro de memória onde se discuta a vida, e não a morte.

“O objetivo é discutir a importância dos lugares de memória hoje no Brasil, em especial o caso da Casa da Morte, tentar alavancar essa discussão e acelerar a implantação do centro. Também fazer com que as investigações sobre a Casa da Morte sejam feitas o mais rápido possível”.

Antes do debate, as organizações da sociedade civil promoveram um ato em frente ao imóvel, para lembrar os 165 mortos e desaparecidos no estado do Rio de Janeiro.

A advogada Rosa Cardoso, integrante da Comissão Nacional da Verdade (CNV), participou do debate e disse que um dos projetos da CNV, instalada em maio deste ano, é justamente transformar esses locais, onde foram cometidas atrocidades, em centros de preservação da memória, a exemplo do que ocorre em outros países.

“Essa política pública de preservação de espaços é um negócio que a gente tem visto não só na América Latina, na Europa, também em Israel. Há um movimento forte nesse sentido, aqui, no Cone Sul, mas próximo da gente, na Argentina, no Chile.”

De acordo com ela, para transformar os locais em centros de memória, primeiro é necessário que seja editado um decreto para transformar o lugar em espaço de utilidade pública. Depois, ele deve ser tombado e desapropriado para, então, ser feito o projeto de preservação com o levantamento da história do imóvel. No caso da Casa da Morte, a prefeitura de Petrópolis publicou em agosto o decreto. Rosa cita o modelo que funciona em São Paulo desde 2008.

“Lá em São Paulo foi criado o Museu da Resistência, no espaço onde funcionava o Departamento de Ordem Política e Social (Dops). Lá tem uma série de projetos políticos, culturais. Um levantamento foi feito sobre tudo que ocorreu naquele lugar”, disse.

A advogada informou que a CNV pediu a mudança de destinação do Destacamento de Operações de Informações - Centro de Operações de Defesa Interna (DOI-Codi) do Rio e de São Paulo, do Dops do Rio, que hoje abriga o Museu da Polícia Civil, do Dops de Minas Gerais e do chamado Dopinha de Porto Alegre.


Edição: Aécio Amado
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Wikileaks por Manuel Castells

Manuel Castells:
[...] Los gobiernos llevaban tiempo preocupados con su pérdida de control de la información en el mundo de internet. Ya les molestaba la libertad de prensa. Pero habían aprendido a convivir con los medios tradicionales. En cambio, el ciberespacio, poblado de fuentes autónomas de información, es una amenaza decisiva a esa capacidad de silenciar en la que se ha fundado siempre la dominación.
Si no sabemos lo que pasa, aunque nos lo temamos, los gobernantes tienen las manos libres para robar y amnistiarse mutuamente como en Francia o Italia o para masacrar a miles de civiles y dejar curso a la tortura como EE.UU. en Iraq y Afganistán. De ahí la alarma de las élites políticas y mediáticas ante la publicación de centenares de miles de documentos originales incriminatorios para los poderes fácticos en EE.UU. y en otros muchos países por Wikileaks. [...]
[...] Se inició por parte de disidentes chinos con apoyos en empresas de internet de Taiwán, pero poco a poco recibió el impulso de activistas de internet y defensores de la comunicación libre unidos en una misma causa global: obtener y difundir la información más secreta que gobiernos, corporaciones y, a veces, medios de comunicación ocultan a los ciudadanos. [...] A pesar del asedio que han recibido desde su origen, han ido denunciando corrupción, abusos, tortura y matanzas en todo el mundo, desde el presidente de Kenia hasta el lavado de dinero en Suiza o a las atrocidades en las guerras de EE.UU.
Han recibido numerosos premios internacionales de reconocimiento a su labor, incluyendo los de The Economist y de Amnistía Internacional. Es precisamente ese creciente prestigio de profesionalidad el que preocupa en las alturas. Porque la línea de defensa contra las webs autónomas en internet es negarles credibilidad. Pero los 70.000 documentos publicados en julio sobre la guerra de Afganistán o los 400.000 sobre Iraq difundidos ahora son documentos originales, la mayoría procedentes de soldados estadounidenses o de informes militares confidenciales. En algunos casos, filtrados por soldados y agentes de seguridad estadounidenses, tres de los cuales están en la cárcel. Wikileaks tiene un sistema de verificación que incluye el envío de reporteros suyos a Iraq, donde entrevistan a supervivientes y consultan archivos.
De hecho, los ataques contra Wikileaks no cuestionan su veracidad [...]. Aun así, Hillary Clinton ha condenado la publicación sin comentar la ocultación de miles de muertos civiles y las prácticas de tortura que revelan los documentos. Al menos, Nick Clegg, el viceprimer ministro británico, ha censurado el método pero ha pedido una investigación sobre los hechos.
Pero lo más extraordinario es que algunos medios de comunicación están colaborando con el ataque que los servicios de inteligencia han lanzado contra Julian Assange, director de Wikileaks. Incluso un comentario editorial de Fox News aboga por su asesinato. Y sin ir tan lejos, John Burns, en The New York Times, intenta mezclarlo todo en una niebla respecto al personaje de Assange. Es irónico que lo haga este periodista buen colega de Judy Miller, la reportera de The Times que informó, consciente de que era mentira, del descubrimiento de armas de destrucción masiva (véase la película La zona verde).
Esa es la más vieja táctica mediática: para que se olviden del mensaje: atacar al mensajero. Eso hizo Nixon en 1971 con Daniel Ellsberg, el que publicó los famosos papeles del Pentágono que expusieron los crímenes en Vietnam y cambiaron la opinión pública sobre la guerra. Por eso Ellsberg aparece en conferencias de prensa junto con Assange. [...]
El drama no ha hecho más que empezar. Una organización de comunicación libre, basada en el trabajo voluntario de periodistas y tecnólogos, como depositaria y transmisora de quienes quieren revelar anónimamente los secretos de un mundo podrido, enfrentada a aquellos que no se avergüenzan de las atrocidades que cometen pero sí se alarman de que sus fechorías sean conocidas por quienes los elegimos y les pagamos. Continuará.
-- Jornada no TumblrpostPeriodismo via @iAvelar
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ROMEU TUMA, SERVIDOR DA DITADURA

A propósito da reportagem publicada na Edição Especial da Carta Capital (nº 620), elogiosa ao ex-senador Romeu Tuma ("Servidor do Estado"), recentemente falecido, reproduzimos, abaixo, carta enviada ao jornalista Mino Carta por uma pessoa que conheceu de perto o funcionamento da instituição comandada pelo delegado e que desabonam as referências elogiosas (!!) da reportagem ao referido, mostrando uma faceta de Romeu Tuma que não foi traduzida, lamentavelmente, na matéria da revista, da qual este Armarinho é assinante e considera uma excelente publicação (aliás como a própria signatária da carta). Mas que, a nosso ver, pisou feio na bola nesta questão. Concordando com a Sra. Márcia Bassetto Paes, este Armarinho também acha que a questão da tortura ocorrida no Brasil durante a ditadura de 64 não é questão fechada, mas ainda pendente de ser trazida à luz, na sua totalidade, para que todos os brasileiros, especialmente os mais jovens, saibam como funcionava o regime que ainda tem, na vida pública brasileira, apoiadores e saudosistas.

"Caro Sr. Mino Carta,
Antes de entrar no assunto que me motivou a escrever, quero parabenizar a toda a equipe da Carta Capital e ao senhor pelo excelente trabalho jornalístico ao longo desses anos e agradecer, particularmente, a postura séria e transparente adotada na cobertura das eleições. Acompanhei, estarrecida, os atos persecutórios da vice-procuradora-geral eleitoral Sandra Coureau e, com admiração, a forma como o senhor enfrentou e provou o quão absurdas eram as acusações.
Faço questão de frisar, ainda, que Carta Capital é a única publicação impressa que assinamos em minha casa e recomendamos, eu e meu marido, aos amigos e todos aqueles que prezam o jornalismo de qualidade.
No entanto, me chama atenção a matéria “Servidor do Estado – Romeu Tuma, exemplar responsável e muito competente” publicada na edição de 03 de novembro  em referência ao falecimento desse senhor. Sinto na obrigação de expressar o meu espanto com o equívoco de algumas informações e omissão de outras.
A matéria se refere a esse senhor como tendo “atuado no DOPS ainda sob as ordens de Sérgio Paranhos Fleury, na qualidade de “analista de informações” (com aspas na publicação), em plenos anos de chumbo, Romeu Tuma participou do combate às organizações de esquerda”.
O artigo, mais à frente, afirma ainda que “sempre se declarou contra a violência, e expressamente a proibiu desde sua nomeação à chefia do DOPS em 1977”.
Ao longo destes anos, tenho lido em vários veículos de comunicação referências equivocadas ao período que Romeu Tuma esteve no comando do DOPS. Porém, o fato da Carta Capital incorrer nos mesmos equívocos, me obriga a testemunhar a respeito.
Fui presa, junto com Celso Giovanetti Brambilla e José Maria de Almeida, na madrugada de 28 de abril de 1977. Na época éramos militantes de uma organização clandestina, trabalhávamos em indústrias metalúrgicas e morávamos em São Bernardo do Campo.  Estávamos em plena ditadura e a falta de liberdades democráticas e a supressão do Estado de Direito eram o combustível que nos impelia a fazer parte de uma organização  que lutava pelo restabelecimento da  democracia. Tínhamos eu, 20, Zé Maria, 19, e Celso, 22 anos.
No momento da prisão distribuíamos panfletos que aludiam ao 1 de maio,  data histórica de conquistas sociais pelos trabalhadores, e chamávamos a atenção ao fato do Brasil estar vivendo sob total falta de liberdades democráticas.
A prisão aconteceu por volta da 01 da manhã (distribuíamos panfletos para o turno da noite) quando fomos abordados e presos por policiais militares  que nos encaminharam para uma delegacia em Ribeirão Pires. Depois de sumariamente interrogados, fomos algemados e colocados na “gaiola” de um camburão. Os mesmos policiais militares rodaram conosco por muitas horas, dando a entender que não sabiam onde nos levar. Percebemos que havia um conflito nas orientações recebidas pelo rádio, ora nos encaminhavam ao DOPS ora ao DOI CODI. Finalmente fomos, por volda das 06h00 da manhã,  deixados no DOPS. Após rápida identificação fomos levados às salas de torturas e barbaramente torturados por vários dias.
Tivemos a incomunicabilidade decretada por dez dias e depois prorrogada por mais dez e o enquadramento na Lei de Segurança Nacional.  Nos últimos dias de incomunicabilidade foram administrados tratamentos médicos para que lesões, hematomas, feridas e outras marcas de tortura fossem amenizadas e assim pudéssemos ser apresentados aos advogados e familiares. Procedimentos que pouco valeram a Celso Brambilla que sofreu perda da audição total em um ouvido e parcial em outro,  em conseqüência das torturas e maus tratos.
A indecisão da polícia militar em saber qual seria nosso destino, se devia à uma disputa de poder que se dava naquele momento entre os dois  órgãos de repressão. Tal fato levou à que o então Diretor da Divisão de Ordem Social Sérgio Paranhos Fleury enviasse memorando de esclarecimento, com data de 30 de abril, ao “ILMO. Sr. Dr. Diretor do Departamento Estadual de Ordem Política e Social Romeu Tuma” (sic no documento em questão), relatando as atrapalhadas das polícias Militar,  Civil e Exército. Anexado ao memorando constava um relatório do então Delegado Adjunto da Divisão da Ordem Social Luiz Walter Longo (os memorandos hoje constam do Arquivo do Estado e referem-se às cópias em anexo 01, 02 e 03). O mesmo memorando culpa a confusão entre esses poderes pelo vazamento da notícia à imprensa. Fato que não é verdade, pois a denúncia à imprensa foi empreendida pelos meus companheiros de organização que denunciaram as prisões ao DCE da USP e convocaram uma mobilização contra as prisões.
A hierarquia do DOPS naquele ano de 1977 e no caso da equipe que investigou meu caso, como atestam os documentos em anexo, era a seguinte:
1.         Na base: Sr. Luiz Walter Longo - chefiava a equipe de investigadores que torturaram a mim, ao Celso Brambilla e ao Zé Maria, tendo, inclusive participado de várias seções; que se reportava ao
2.         Intermediário: Sr. Sérgio Paranhos Fleury: desceu várias vezes aos porões para ver in loco como iam os “interrogatórios” e, inclusive, ia chegar no período de tratamento, as condições para sermos apresentados em público, que se reportava ao
3.         Sr. Romeu Tuma.
Portanto, é falsa a afirmação que Romeu Tuma “atuou no DOPS sob as ordens de Sérgio Paranhos Fleury, na qualidade de ‘analista de informações’ “. Ele era o Diretor Geral, superior a Sergio Paranhos Fleury.
É possível, ainda, resgatar nos Arquivos do Estado, a relação de presos emitida no dia 29 de abril de 1977 (documento também em anexo). São exatamente 20 presos, sendo  13 estrangeiros acusados de estarem ilegais no País, os outros 7, presos para “averiguações”, dentre os quais figurávamos eu, Celso Brambilla e Zé Maria. Este documento fora assinado pelo sr. Amadeu Marastoni, então Guarda das Prisões (carceireiro) que presenciou, inúmeras vezes, o traslado dos presos das celas para as salas de tortura (saíamos mais ou menos andando e voltávamos, a maioria das  vezes desacordados,  ensangüentados e arrastados).
Pergunto:
1.         Que tipo de Diretor “muito competente” é esse que recebe de um subordinado um memorando relatando uma enorme confusão envolvendo o departamento da Secretaria de Segurança Pública ao qual dirige, o Destacamento de Operações de Informações - Centro de Operações de Defesa Interna (DOI-CODI) órgão subordinado ao Exército e a Polícia Militar do Estado e não procura saber de quem e do que se trata (quando foi formalizado esse memorando, em 30 de abril, estávamos há 2 dias sendo torturados quase que ininterruptamente)?  Obs: Romeu Tuma sempre afirmou que não sabia das torturas.
2.         Como pudemos ficar 3 meses presos no DOPS até sair a ordem de transferência para o presídio especial, sob regime de prisão preventiva, torturados por mais de dez dias, sendo que um dos presos ficou surdo e precisava de atendimento médico especializado, sem que este “Servidor do Estado, exemplar responsável” tomasse conhecimento? 
3.         Que competência é esta que desconhece o que se passava em um estabelecimento não muito grande, como eram as dependências do DOPS, sem revestimento acústico nas salas de tortura, com apenas 20 presos sob sua guarda, sendo 3 acusados de “ligações subversivas internacionais com o intuito de tomar o poder” - acusação bastante séria e passou batido pelo Diretor Geral?
4.         E, ainda, se fosse verdade que Romeu Tuma era contra a violência e “expressamente a proibiu  desde a sua nomeação à chefia do DOPS em 1977” então ele não passava de um incompetente na Direção daquele Departamento, pois suas ordens de nada valiam, pois a tortura era praticada sob seu bigode.
Acrescento, inclusive, que meu advogado Idibal Piveta (esse sim competentíssimo), moveu processo quando estávamos sob regime de prisão preventiva contra  4 investigadores e o delegado Luiz Walter Longo, identificados por mim e Celso Brambilla, por prática de torturas,  e como esse “exemplar cidadão” desconhecia esse processo contra subordinados?
Estas prisões tiveram enorme repercussão na sociedade como um todo. Aconteceram inúmeras passeatas e manifestações de estudantes em todo Brasil, com repercussão internacional. Artistas promoveram uma jornada pela anistia e fim da tortura, em São Paulo, em maio daquele ano, quando todos os teatros abriram gratuitamente suas portas. Um curta produzido por estudantes da Faculdade Medicina e Faculdade de Arquitetura e Urbanismo – O Apito da Panela de Pressão - documentou as manifestações da chamada  ‘geração 77’.
 Graças a essas mobilizações estou aqui hoje para contar essa história. Se eu e meus companheiros dependêssemos desse “Servidor do Estado”, estaríamos fazendo parte das estatísticas dos mortos pelas torturas.
Estas ponderações deduzem que, no mínimo, o sr. Romeu Tuma deveria ser acusado de omissão.
Por isso  se faz tão necessário o  levantamento dos responsáveis pelas torturas e mortes que aconteceram nos anos da ditadura militar, bem como a  revisão da Lei da Anistia. Igualmente necessário avaliar seriamente a proposta do juiz Baltasar Garzón  de criação da Comissão da Verdade, para investigar crimes da ditadura militar e a abertura dos arquivos de torturas e desaparecimentos. 
Concordo também  com a idéia de que é à sociedade e ao Judiciário que competem dar impulso maior para que o Legislativo crie a Comissão da Verdade e assim assente  a primeira pedra numa reconciliação nacional verdadeira.
Muitos relutam e relutarão em abrir essa discussão, afirmando que é questão fechada. No entanto ela  está viva e respira . Foi colocada, despudoradamente, pela campanha de José Serra,  na mesa do jogo eleitoral, nas acusações contra Dilma Rousseff.  Milhares de e-mails e mensagens acusando a candidata de terrorista foram replicados nas redes sociais. Acusações que há um ano atrás jamais poderíamos supor que tivesse o aval do candidato Serra.  Muitos jovens de 17, 18, 20 anos passaram a argumentar que não votariam em terrorista sem ter idéia do que estavam falando e a que período da história do País se referiam. Estes jovens já demonstram o quão é absolutamente necessário ler essa página da nossa história para entendê-la e passá-la a limpo.
Peço desculpas por ter  me alongado tanto nas digressões a respeito desse caso. Se o artigo em questão tivesse sido publicado em qualquer outro veículo da grande mídia não teria me estendido em  tantos pormenores. Como se trata da Carta Capital, me senti na obrigação moral de fazê-lo.

Atenciosamente,

Márcia Bassetto Paes
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Tribuna Livre sobre Tortura - passado e presente

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Mais informações em http://naoatorturars.wordpress.com/
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OEA cobra punição de torturadores

A Organização dos Estados Americanos (OEA) quer uma definição sobre a Lei de Anistia no Brasil para o início do segundo semestre, antes das eleições presidenciais no País. O governo brasileiro passará por uma audiência no próximo dia 20 e 21 na Corte Interamericana de Direitos Humanos por não ter cumprido uma recomendação da entidade de investigar e punir responsáveis por torturas e outros crimes durante o regime militar. O caso foi aberto pela OEA contra o estado brasileiro há um ano e a entidade não esconde que espera uma condenação, o que obrigaria o Brasil na prática a rever sua lei de anistia.

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Abrindo os arquivos da ditadura


Charge de 2004, publicada no Jornal do Comércio.
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Depoimento de uma moça que tirou férias no Club Ditabrandée

Al�vio Refrescante: Tome Fosfosol, mas n�o te esque�as.:
"Rose Nogueira - jornalista, presa em 1969, em São Paulo, onde vive hoje. “Sobe depressa, Miss Brasil’, dizia o torturador enquanto me empurrava e beliscava minhas nádegas escada acima no Dops. Eu sangrava e não tinha absorvente. Eram os ‘40 dias’ do parto. Riram mais ainda quando ele veio para cima de mim e abriu meu vestido. Segurei os seios, o leite escorreu. Eu sabia que estava com um cheiro de suor, de sangue, de leite azedo. Ele (delegado Fleury) ria, zombava do cheiro horrível e mexia em seu sexo por cima da calça com um olhar de louco. O torturador zombava: ‘Esse leitinho o nenê não vai ter mais’”."
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Empilhadeira Tortura, de Eugênio Neves

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Alguns links

Começo o dia indicando alguns links.

Medo da verdade - No Jornal do Brasil, Hildegard Angel mostra sua repugnância com a distorção dos fatos, pois está se mostrando as vítimas da truculência oficial como algozes, e os algozes estão com medo da verdade.

Não dá para entender porque a direita brasileira é assim tão medrosa. Em outros países que passaram por ditaduras houveram comissões da verdade, incluindo Espanha, Grécia, Portugal, Chile, Uruguai, Argentina e Bolívia. O que há de tão especial no sentimento de medo dos direitistas brasileiros, para que seja assim tão intocável. Por que não criam coragem para encarar os fatos?

Como diz Hildegard, "QUE MEDO é esse de se revelar a Verdade? Medo de não poderem mais olhar para seus próprios filhos? Ou medo de não poderem mais se olhar no espelho?…"

É triste ver a covardia se espichando pelas décadas dessa maneira. Primeiro a covardia da truculência ilegal. Agora a covardia de encarar a verdade.

Terremoto haitiano no Twitter - o Estadão traz matéria sobre o que alguns haitianos tuitaram durante e após o forte tremor. Port-au-Prince está destruída.

A imoralidade dos auxílios a bancos - Uma década depois, o "Primeiro Mundo" vive os males do Proer, e só dá para dizer que é imoral usar o dinheiro do contribuinte para sanar bancos em dificuldades, assim como seria imoral ter usado o dinheiro do contribuinte para sanar a Enron. A imoralidade está em dar o dinheiro do contribuinte a quem menos precisa, o que é a mais básica das injustiças (vale a pela ler Rawls e Arnsperger e van Parijs sobre isso), e também em recompensar quem mais estimulou um sistema baseado na ganância que se autodestruiu.

Google pode sair da China - Por causa de ataques a Gmails de dissidentes. Isso seria admirável, pois iria contra a hipocrisia típica do mundo dos negócios e diplomático dos EUA, o qual ameaça a América Latina por conversar sobre negócios bilionários com o Irã, mas faz negócios trilionários com a China, nação que já é uma potência nuclear e trucida dissidentes tal qual o Irã.

No blog oficial, o Google diz que iniciou o google.cn (Google chinês) em 2006 porque acreditava que isso levaria mais informação a uma população que sofre com uma censura brutal. Esse objetivo levou o Google a concordar por algum tempo em censurar alguns resultados de pesquisa, ainda que a contragosto. Agora, o Google não quer mais censurar resultado de pesquisa algum, e está discutindo o assunto com as autoridades chinesas. O Jornal do Comércio traz uma versão em português.

Novas espécies descobertas - Pesquisa na Mata Atlântica descobre cerca de mil novas espécies de insetos, e apresenta explicações para suas diferenças em relação a outras espécies de áreas vizinhas.
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Lembra

O quadro acima é da série de pinturas do pintor colombiano Fernando Botero sobre a tortura em Abu Ghraib. Via Kasama. Este trabalho de Botero é encontrável em um livro de David Ebony.

O que aconteceu na prisão de Abu Ghraib precisa ser lembrado. O que aconteceu no Brasil também.

Leia mais sobre este trabalho de Botero: The Nation (artigo de Arthur C. Danto), CommonDreams.org, Slate, Ricochete, SFGate, The Washington Post, Estadão.

Atualizado 17h03

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Lei da anistia, tortura e desobediência civil

Está se discutindo a revogação da lei que anistiou os atos de tortura realizados nos calabouços da ditadura militar, e me choquei ao ver que Luis Nassif entra na discussão ao lado dos deformadores de opinião, visto que coloca lado a lado (1) os atos de desobediência civil de Fernando Gabeira e outros e (2) as ilegalidades cometidas nos porões do DOI-CODI.

É fundamental que todos saibam que há toda a diferença do mundo entre (1) se rebelar contra um governo ilegítimo e (2) torturar pessoas. Só posso lamentar que Nassif esteja entre os que desconhecem essa diferença básica. Para mostrá-la vou me apoiar não em Lenin, Trotsky ou Mao, mas sim em John Rawls, filósofo apreciado até mesmo por um conservador como Marco Maciel, senador e antigo vice-presidente da república.

Diz Rawls que temos o direito de desobedecer ante injustiças, preferencialmente ante injustiças que impedem a remoção de outras injustiças, desde que os apelos normais tenham sido feitos, e fracassaram. (Pros que futricam em livros, ver o ¶57 de Uma teoria da justiça.)

Ora, Fernando Gabeira e outros brasileiros se rebelaram contra um grupo armado que usurpou o poder com o auxílio financeiro e estratégico de uma potência estrangeira, os Estados Unidos da América. Por terem tido a coragem de se rebelar contra tal violência às pessoas e instituições, Gabeira e seus companheiros de luta merecem todo o nosso respeito, e as dores sofridas por seus corpos e mentes precisam ser narradas às próximas gerações, para que todos saibam que houve, há e deverá haver brasileiros fieis ao senso de justiça.

Que os meios normais fracassaram é evidente, tendo mesmo os usurpadores feito um ato institucional, o de número 5, o qual abolia os meios normais de apelo por justiça.

Assim, aqueles que se levantaram contra a usurpação agiram bem, pois agiram tal como exige o senso de justiça.

Quanto aos que torturaram, cometeram injustiça dupla. Primeiro, por estarem ao lado de usurpadores. Segundo, por não respeitarem a dignidade humana.

Nada há de semelhante entre os que desobedecem ao poder ilegítimo e os que trucidam esses que combatem a usurpação. A diferença é enorme, pois estamos falando de grupos diametralmente opostos no eixo da justiça. (1) Gabeira e seus companheiros são herois da luta por justiça, e (2) aqueles que os torturaram precisam ser levadas às cortes. Isso precisa estar claro para todos que queiram realizar o trabalho de formar opiniões sobre um tema tão importante.

Nas fotos acima, Antônio Carlos Bicalho Lana, dirigente da Ação Libertadora Nacional (ALN), antes e depois da tortura. A partir de imagens de Grupo Tortura Nunca Mais e Maria Frô.

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PS 1 - Já que fui eu quem iniciou o joguinho de recitar nomes de filósofos e textos filosóficos, tenho o ônus de ser minimamente preciso, ainda que esteja escrevendo em um blog bem geral. No ¶55 de Uma teoria da justiça Rawls distingue desobediência civil de ação armada, mas levando em conta que o desobediente civil se apoia no senso de justiça da maioria das pessoas, enquanto o combatente se apoia no seu próprio senso de justiça. No caso guerrilha versus ditadura, quem é quem? Como usar esses termos rawlsianos? Aqui há problemas na aplicação das categorias de Rawls. Primeiro, me parece que os guerrilheiros se apoiam no senso de justiça da maioria, de modo que estão fazendo desobediência civil. Já os militares que usurparam o poder são combatentes, pois se apoiam em uma concepção de justiça distinta daquela da maioria. Por outro lado, é claro que Rawls quer reservar o termo "desobediência civil" para a resistência não violenta. Levando tudo isso em conta, deixo um pouco mais claro duas coisas. Primeiro, que estou usando o termo damaneira geral, a qual inclui resistência pacífica e violenta. Segundo, que Rawls reconhece que a ação armada é legítima em certos casos, os quais ele não discute, mas certamente estão apoiados nos fatores que justificam a desobediência civil, a qual é um ato apoiado no senso geral de justiça que busca evitar novas injustiças de um poder injusto.

PS 2 - A discussão continua nO Descurvo, de Hugo Albuquerque.
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É hora de rever a Lei da Anistia

O debate trazido pelos ministros Tarso Genro (Justiça) e Paulo Vannucci (Direitos Humanos) ganhou distorções assombrosas na interpretação da mídia convencional. O ministro Tarso apenas pontuou que (1) o crime de tortura está em desacordo com a ordem jurídica da própria ditadura; e (2) a Lei de Anistia tratou de anistiar crimes políticos, o que não é o caso de crime contra a humanidade como a tortura. Ademais, conforme o ministro, nenhum dispositivo da Lei de Anistia tem o condão de perdoar crimes de tortura, não havendo sequer qualquer menção aos crimes praticados por torturados. Assim, está certo o ministro da Justiça quando defende a punição na esfera do Judiciário de crimes de tortura que são imprescritíveis. Varrer para baixo do tapete os podres dos porões da ditadura não é a melhor maneira de enfrentar as feridas que foram causadas pelo regime de exceção.

É um debate que não causa prazer em participar. Mas o Pedro Dória em seu blog colocou um post que clareia algumas questões.
Levantado há quase duas semanas pelo ministro da Justiça Tarso Genro, esse não é um debate novo no Brasil. Também não é um debate no qual dê muita vontade de entrar. Na semana passada, passei duas horas conversando com a professora Flávia Piovesan da PUC-SP, uma das maiores autoridades no país em Direito internacional, com ênfase em direitos humanos. A conversa foi publicada, hoje, no caderno Aliás do Estadão. Quando estiver online, publico o link.
Tive uma aula.
A questão fundamental, aqui, é tortura. O Chile também anistiou seus ditadores. Como fez a Argentina e tantos outros de nossos vizinhos. E todos reviram a anistia. O Brasil é único na recusa de sequer discutir o assunto. Por que nosso vizinhos reviram a anistia?
Porque tortura não é um crime anistiável.
Quando o Estado, detentor do monopólio do uso da força, tortura sistematicamente pessoas que estão sob sua guarda, comete um crime contra a humanidade classificado junto ao genocídio, à limpeza étnica, à esterilização forçada de mulheres. Não é matéria de opinião. A classificação é jurídica. E crimes contra a humanidade têm uma característica muito específica: nenhum país tem o poder legal de perdoá-los.
O Brasil é signatário da Convenção Interamericana de Direitos Humanos e da Convenção Contra a Tortura da ONU. O resultado prático é que quando qualquer um é torturado no porão de uma delegacia brasileira, seja hoje, seja no tempo da Ditadura, qualquer juiz de qualquer país signatário das convenções pode processar este cidadão brasileiro. Na verdade, se tiver as provas (mesmo que testemunhais) nas mãos, tem a obrigação de processar. Quando um crime contra a humanidade é praticado, todos somos vítimas. É por isto que 13 militares brasileiros são réus em um processo movido em Roma.
Processos assim começarão a aparecer, lá fora e aqui dentro. Há três processos na Justiça brasileira neste momento.
Um é movido pela família Teles, e pede que o Estado reconheça a culpa por torturas às mais bárbaras cometidas contra Amelinha Telles, sua irmã (que estava grávida), e os maridos respectivos. Algumas das sessões de tortura aconteceram na frente dos filhos crianças. Não pede a condenação do coronel Brilhante Ustra, que chefiava o DOI-CODI de São Paulo, mas pede que ele seja apontado como responsável em tribunal.
Outro caso, o mais recente, é do Ministério Público Federal de São Paulo, que lista os casos de vítimas de tortura indenizados pelo governo brasileiro no mesmo DOI-CODI de São Paulo e pede ao coronel Ustra e seu sucessor no comando da instituição que façam o ressarcimento dos cofres públicos pelo prejuízo causado.
Ambos os processos tentam driblar a leitura corrente da Lei de Anistia, jamais testada no Supremo Tribunal Federal, de que a anistia serviu também para a tortura. Não pedem a condenação pelos crimes. A lei diz que estão perdoados os crimes políticos e aqueles ‘conexos’, ou seja, relacionados. Do ponto de vista legal, tortura não é crime político; é crime contra a humanidade.
O terceiro processo quer responsabilizar o Estado brasileiro por não ter investigado o que houve com os guerrilheiros no Araguaia. Este não circula apenas na Justiça do Brasil, ele também foi aceito e está sendo analisado na Comissão Interamericana de Direitos Humanos, ligada à OEA.
E aí está o pulo do gato: a decisão de se a anistia vale para a tortura não depende apenas do que dizem Executivo, Legislativo e Judiciário brasileiros. Após o STF, existe a Comissão e, acima dela, como última instância, a Corte Interamericana de Direitos Humanos. A Lei de Anistia do Peru foi anulada por esta corte.
Do ponto de vista legal, o governo do Brasil pode receber a ordem da Corte Interamericana de anular sua anistia e ignorá-la. Chile, Argentina, Peru, todos nossos vizinhos, têm histórico de acatar as decisões da Corte. Se não o fizer, neste tempo em que até a atrasada África começa a entregar seus ditadores para a Justiça internacional, o Brasil fica mal.
O torturador, cumpre lembrar, não é apenas aquele sargento sádico e desumano nos porões. O torturador segue uma cadeia de comando, que ativa ou passivamente, permitiu a tortura. A Justiça deve chegar aos generais que comprovadamente estavam informados e nada fizeram para evitar.
À direita, cobra-se apenas que seja coerente. Nos EUA, um de seus direitos mais caros é a Segunda Emenda à Constituição. Ela determina que todo homem tem o direito de ter uma arma em casa e resistir à tirania do Estado. Se o Golpe de 1964 veio com o objetivo de organizar o Brasil caótico de João Goulart, não importa. Se havia risco ou não de um Golpe comunista, também é irrelevante. A tirania que existiu foi aquela imposta pelas Forças Armadas Brasileiras que renegaram a Constituição, quebraram a hierarquia pondo-se contra seu comandante em chefe, o presidente eleito da República, suspenderam direitos de todos os cidadãos e seqüestraram o poder por 21 anos.
Qualquer cidadão tinha o direito de pegar em armas se o quisesse para resistir à tirania. Este, sim, é um crime anistiável. Em países como os EUA, sequer é crime. É direito constitucional.
Os torturadores do Brasil enfrentarão a Justiça cedo ou tarde. A única dúvida é se haverá tempo para que a Justiça seja feita com alguns deles vivos.
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