Vila Cruzeiro, Rio de Janeiro |
A crise no Rio e o pastiche midiático
Gen. Petraeus convoca a imprensa pró-guerra
Na 2ª.-feira, imediatamente depois de o Gen. David Petraeus ter dado longa entrevista no domingo, ao programa “Meet the Press” [Encontro com a imprensa], da rede de televisão NBC, para promover o esforço de guerra, o jornal New York Times publicou, em primeira página, a entrevista que o general dera ao próprio jornal, e noticiou que o general “sugeriu que resistirá a qualquer tipo de retirada rápida ou em grande escala, das forças norte-americanas”.
De fato, o general apenas comentou que poderia vir a opor-se a qualquer redução no nível das tropas dos EUA que estão no Afeganistão no período de um ano. Sobre a entrevista à NBC, o Times comentou que “Petraeus pareceu estar deixando aberta a possibilidade de não recomendar qualquer tipo de retirada de soldados norte-americanos no próximo verão.”
Na mesma 2ª-feira, o Washington Post também publicou uma linha sibilina sobre Petraeus que, repentinamente, parece extraordinariamente empenhado em dar entrevistas; para o Post, “Petraeus continua a apoiar a decisão do presidente Obama de iniciar a retirada no próximo mês de julho, mas disse que é cedo demais para definir o tamanho da retirada”. O jornal observou que “a presença do general em Cabul, não no quartel-general do Comando Central dos EUA em Tampa, dá força extra à sua voz, para reduzir a retirada, se escolher essa via.”
“Reduzir a retirada” significa manter a máquina de guerra girando com força máxima.
Sejamos bem claros sobre o que está acontecendo. O alto comando do exército no Afeganistão – evidentemente com pleno apoio da Casa Branca – desencadeou feroz blitz pela imprensa, para detonar qualquer possibilidade política de qualquer retirada daqui a um ano. A pleno galope, montado na imagem de que seria um “militar civil”, Petraeus está no comando de um movimento estratégico, com a imprensa, para manipular o que deveria ser processo democrático para decidir questões de guerra e paz.
E quem é, em última instância, o responsável por esse movimento manipulatório e antidemocrático? O comandante-em-chefe.
Muito suspeita e perigosamente, a ofensiva de imprensa de Petraeus foi posta em andamento poucos dias depois de o porta-voz do presidente Robert Gibbs ter comprado briga contra a ala progressista do Partido Democrático – o grupo que tem feito empenhada oposição à guerra no Afeganistão.
Mais de quarenta anos depois de o presidente Johnson ter usado a expressão “nervous Nellies” [aprox. “as nervosinhas”; na cultura norte-americana, corresponde à imagem de mulheres superansiosas, assustadiças, excessivamente preocupadas com a família] para desmoralizar o número crescente de Democratas que se manifestavam contra a guerra do Vietnã, a Casa Branca de Obama agora obra para desmoralizar os dissidentes progressistas, com expressões como “a esquerda profissional”[1].
Semana após semana, o presidente Obama sacrifica incontáveis vidas e bilhões de dólares a serviço do que Martin Luther King Jr. chamou – noutro momento de enlouquecido e horrendo esforço de guerra dos EUA – de “a loucura do militarismo”. Naquele momento como hoje, a Casa Branca pôs lenha na máquina de guerra do Pentágono, na ânsia de parecer forte e escapar às acusações de fraqueza, dos Republicanos.
Embora a história não seja igual ontem e hoje, repete-se e rima. Como um réquiem.
Hoje, como nos tempos finais do Dr. King, a guerra está em franca escalada, enquanto as vozes que se calam coniventes, ou que gritam a favor da guerra são vistas como sábias, prudentes. Quem não concorda e se cala, como sempre, é cúmplice.
O problema mais imediato que o governo e o Pentágono enfrentam é obterem, para a guerra, o aval da opinião pública. Por isso é hora, agora, de falar contra os esforços de um general comandante para fazer de uma nação, rebanho de ovelhas, e nos arrastar, todos, para mais guerra. Não importa quem trabalhe para persistir na loucura do militarismo. Temos de resistir.
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[1] Sobre isso, ver “Casa Branca desabafa contra ‘a esquerda profissional”
* Norman Solomon é jornalista, historiador e ativista pacifista. Membro do grupo Fairness & Accuracy In Reporting (FAIR), em http://www.fair.org/index.php?page=100 .
Tradução Vila Vudu
¿Dónde será la guerra?
ALAI AMLATINA, 09/08/2010.- En las últimas semanas hemos presenciado una serie de hechos que no son lo que aparentan, sino que forman parte de los preparativos de una acción militar de gran envergadura destinada a ponerle término al gobierno constitucional de Venezuela. Como señalamos la semana pasada, Estados Unidos está aplicando su vieja estrategia del Track 1 y el Track 2, que implica derrocar a un gobierno desestabilizándolo hasta provocar su caída en términos ?constitucionales o derrocarlo por la fuerza si eso no es posible.
En Venezuela se ha estado aplicando el Track I desde que el presidente Hugo Chávez ganó las elecciones presidenciales en 1998 y al asumir la presidencia de la república en 1999 puso en práctica un programa de gobierno que no le gusta ni conviene a Estados Unidos, que ya el año 2002 logró que un grupo de militares lo secuestrara y anunciara que el mandatario había renunciado.
Mientras tanto, Chávez era llevado a un recinto militar desde el cual lo iban a sacar del país en una avioneta con registro estadunidense que, según se informó, era de propiedad del grupo venezolano Cisneros, dueño entonces de Venevisión y de Ediciones América. Cualquier parecido con lo sucedido en Honduras no es casual y en ambos casos las renuncias de los presidentes nunca existieron.
El próximo 26 de septiembre habrá elecciones parlamentarias en Venezuela y el Pentágono y el Departamento de Estado se están moviendo por toda América Latina para crear las condiciones que justifiquen un golpe de estado si la oposición venezolana vuelve a perder los comicios, así como perdió los comicios y referendos realizados los años 1998, 1999, 2000, 2004, 2005, 2006, 2008 y 2009. El único revés del gobierno venezolano, y relativo, fue el de la reforma constitucional del 2008.
Las encuestas le dan ventaja hasta ahora al gobierno del presidente Chávez para las elecciones parlamentarias de septiembre y Estados Unidos quiere revertir esa situación y, si no puede, hay todo un engranaje militar que sugiere una intervención armada, de lo que es parte lo dicho por el ya ex presidente colombiano Alvaro Uribe sobre la supuesta presencia de guerrilleros de las FARC en Venezuela.
Intervencionismo político latinoamericano
En el intento por lograr que el presidente Chávez pierda esta elección parlamentaria hay sectores políticos latinoamericanos involucrados y dinero estadunidense y europeo. Pero empecemos por la intervención política.
El 26 de junio el diario chileno El Mercurio informó que el lunes 21 de ese mes, habían llegado a ese país 16 dirigentes de la oposición venezolana que pertenecen a la llamada Mesa de Unidad Democrática, para participar en "un programa especial de trabajo", con personeros de la Concertación de Partidos para la Democracia, que gobernó Chile desde la salida de Pinochet hasta el triunfo del actual presidente, cuyo período de inició en marzo de este año.
Los opositores al gobierno venezolano buscaban que los chilenos les dieran "capacitación", por las semejanzas que según ellos habría "entre la realidad venezolana y la de Chile de fines de los años 80", cuando surgió la Concertación, que derrotó al dictador Pinochet en un plebiscito. Los "instructores" fueron altos ex-funcionarios de gobiernos de la Concertación, pertenecientes a los distintos partidos que la integran.
Estuvieron, entre otros, el democristiano Mariano Fernández, último canciller de la presidenta Bachelet y ex-embajador en Estados Unidos; el socialista Enrique Correa, ex Secretario General de Gobierno del ex-presidente Aylwin y Sergio Bitar, dirigente del Partido por la Democracia, quien fue senador, ministro de Educación en el gobierno de Ricardo Lagos y de Obras Públicas en el de Michelle Bachelet. Bitar fue también ministro de Minería del Presidente Allende.
Esto provocó críticas en sectores del partido Socialista en particular, mientras otros concertacionistas se unían a la derecha para cuestionar al presidente venezolano y sus parlamentarios se autodesignaron observadores electorales para septiembre próximo, creando un conflicto que llegó a niveles gubernamentales hasta que el presidente chileno relegó el asunto al parlamento.
El detalle es importante, porque si bien no aparece involucrado José Miguel Insulza, sí lo está su amigo y colaborador en la Secretaría General de la OEA Enrique Correa, al que generalmente designa como observador de ese organismo en las elecciones de la región. Insulza fue responzabilizado por el canciller ecuatoriano de la ruptura de relaciones entre Colombia y Venezuela, por no haber postergado, como se lo pidió, la sesión en la que Colombia formuló sus cargos.
Dinero y preparativos militares
Como es habitual en estos casos, Estados Unidos destina fuertes cantidades de dólares a financiar sus acciones intervencionistas en otros países. Contra el presidente Allende invirtieron muchos millones, como documentó el congreso estadunidense y en Venezuela están haciendo lo mismo, aunque los concertacionistas chilenos no lo quieran recordar
La Fundación Nacional para la Democracia, NED por sus siglas en inglés, fue creada por Ronald Reagan para legalizar lo que antes se hacía sólo bajo el ropaje de la Agencia Central de Inteligencia. El dinero, que se aprueba en el congreso, se reparte a través de las fundaciones republicana y demócrata, y de organismos empresariales y sindicales del país del norte a sus similares de los países a desestabilizar.
En 1999, la NED repartió en Venezuela un millón 273 mil 408 dólares, según se lee en su página de internet. Pero eso no es lo único que se ha enviado, de acuerdo a un informe del instituto FRIDE de España, también se da financiamiento por medio del Movimiento Mundial para la Democracia, creado por la NED.
A esto se agrega lo que se manda por medio de la Agencia Internacional para el Desarrollo, USAID, de Estados Unidos;la Freedom House, la Comision Europea y las fundaciones Konrad Adenauer y Friederich Ebert de Alemania, cada una ha girado alrededor de 500 mil euros anuales a los partidos venezolanos de oposición. La embajada de Estados Unidos en Venezuela usa la valija diplomática para otros envíos y todo se lavaba en el mercado paralelo, lo que determinó que el gobierno venezolano dictara una nueva legislación cambiaria.
Si todo esto que hemos descrito no conduce a una derrota electoral del gobierno del presidente Chávez en Septiembre, todo indica que el plan "B" está en marcha. A Costa Rica, el país ?"in ejército", llegarán este año 43 barcos de guerra estadunidenses artillados. En las calles de Panamá ya se encuentran militares estadunidenses uniformados incluso, lo que no se veia desde que se cerraron las bases de EU el año 2000. Dicen que van a combatir el narcotráfico a través de 15 nuevas instalaciones militares.
En Colombia son 13 las bases estadunidenses autorizadas por Uribe. En Perú se acaban de realizar ejercicios navales con participación de diez países sur y centro americanos encabezados por Estados Unidos. ¿Dónde será la guerra?
- Frida Modak, periodista, fue Secretaria de Prensa del Presidente Salvador Allende.
Imagem: Latuff
O que o exército de Israel não quer que saibamos
por Noam Sheizaf no Amálgama* – Os vídeos do navio Mavi Marmara divulgados pelas Forças de Defesa de Israel (FDI) estão dando o tom das notícias em Israel durante as últimas 48 horas. O efeito tem sido espantoso: eles silenciaram todas as perguntas sobre a operação e fizeram o público se alinhar junto ao governo e o exército, como mostra uma pesquisa do Maariv. Eles fizeram com que israelenses saíssem às ruas, protestando em frente à embaixada da Turquia e em protestos menores pelo país.
Mas, por mais incrível que pareça, já fazem quase três dias que o exército atacou o navio e ainda não sabemos nada sobre o ataque propriamente, fora o fato de que alguns homens no Mavi Marmara agrediram os soldados quando estes desceram por helicóptero no convés superior. Também temos razões para acreditar que esse ataque foi planejado com antecedência, mas que armas de fogo não estavam envolvidas.
Em outras palavras: sabemos apenas o que Israel quis que soubéssemos.
Neste ponto é extremamente importante dizer o que não sabemos: Não sabemos os nomes e nacionalidades dos passageiros mortos. Não sabemos por certo quantas pessoas foram feridas. Não sabemos onde elas foram mortas, quando e como morreram. Não sabemos se e quando foi prestado tratamento médico a essas pessoas. Haviam câmeras de segurança no convés, mas Israel não nos mostra o que foi filmado, exceto o material que serve a seus propósitos. Os clipes de visão noturna liberados pelo exército acabam bem antes dos tiros começarem.
Não sabemos o que aconteceu antes dos civis agredirem os soldados. Alguns passageiros alegaram que os soldados abriram fogo antes mesmo de pisarem no navio, mas não sabemos se isso é verdade.
Mais importante, não sabemos nada sobre a batalha em si – se foi mesmo uma batalha. Parece ter sido uma longa batalha, já que temos uma rápida gravação em que pode-se ouvir a deputada israelense Hanin Zoabi pedindo por ajuda e implorando aos soldados em inglês e hebraico para que parassem de atirar (é o segundo áudio nessa página). A essa altura, já haviam passageiros feridos e podemos supor que os ataques aos soldados tivesse parado. Mas o tiroteio continuou.
Algumas dessas informações poderiam ter sido disponibilizadas se as FDI não tivessem confiscado todo o material do Mavi Marmara. O que é ainda pior é que o exército está agora editando os filmes e os liberando de forma que se encaixem em sua própria narrativa. Esse filme, do convés superior, parece ter sido feito por um passageiro ou membro da tripulação. O filme abaixo, mostrando os passageiros se preparando para o ataque israelense, foi feito pela câmera de segurança do navio.
Há um ótimo post no blog The Lede, do New York Times, sobre os clipes liberados pelas FDI. Nele, Robert Mackey observa que as imagens que o exército liberou carecem de contexto. Minha única observação é que elas foram deliberadamente tiradas de contexto.
A forma como Israel está retendo informação é muito preocupante. Se o exército não tem nada a esconder, por que não liberar o material? Naturalmente, Israel também está se recusando a tratar das perguntas maiores, tais como por que a flotilha foi atacada em águas internacionais, e, se esse foi o caso, se os passageiros não tinham o direito de resistir à tentativa dos soldados de adentrarem seu navio.
O pior efeito dessa guerra de relações públicas ocorre no público israelense, que agora vê toda a flotilha como um empreendimento terrorista. Pode-se ver os efeitos desse humor nacionalista na maneira com que os membros do Knesset quase atacaram fisicamente a deputada Zoabi hoje (o vídeo, aqui). De fato, a campanha do governo foi tão bem sucedida que muitos protestaram após a liberação dos passageiros detidos, alegando que os terroristas deveriam ser “levados à justiça”.
Tudo isso leva à conclusão de que apenas uma investigação internacional poderia nos dar alguma luz sobre os eventos no Mavi Marmara. Mesmo assim, as chances das FDI darem acesso completo aos materiais disponíveis e aos soldados são pequenas, na melhor das hipóteses.
* Noam Sheizaf, Tel Aviv, nasceu em 1974, serviu por cinco anos no exército israelense e hoje é jornalista, tendo trabalhado em veículos como Ynet.co.il e Maariv. Seu blog em inglês, Promised Land, é parceiro do Amálgama, cedendo conteúdo para tradução e reprodução. [tradução: Daniel Lopes]
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