Sabe por que EUA e OTAN invadiram o Afeganistão? Para aumentar a produção de heroína em 40 vezes



 Sei, no mundo inteiro o que se vende é que os talibãs são loucos, fundamentalistas, terroristas, um conjunto de binsladens prontos a explodir o mundo.


Mas a história escondida pela mídia corporativa é que eles foram colocados no poder lá pelos EUA e seu grupo aliado, a OTAN, que expulsaram "O MAL", os russos.

O resultado pode ser conferido na reportagem que publico a seguir, que mostra que a produção de heroína cresceu exponencialmente, assim como a de cocaína e outras drogas.

Ah, que beleza, mas os talibãs - que sempre foram contra as drogas por motivos religiosos - seguem sendo inimigos. No caso, "mui inimigos", aqueles que servem de desculpa para que os EUA e a OTAN (pai e filha), (por favor, cheio de aspas) invadam, pacifiquem, combatam as drogas que tanto mal fazem ao homem ocidental...

Você acredita mesmo nisso?

A verdade é que ‘EUA financiaram Bin Laden e a criação da Al Qaeda’ - Len Downie, editor executivo do Washington Post.

Agora, leia a verdadeira loucuuuuura que está agora:


Varias voces se han levantado durante los últimos meses con la intención de denunciar no solo el mantenimiento, sino también el crecimiento que se ha dado en la producción de cocaína en el país ocupado por la ISAF (International Security Assistance Force), cuyo liderazgo ostenta la OTAN, desde que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobase en el 2011 la Resolución 1 386, que ponía en marcha el llamado Acuerdo de Bonn (Acuerdo sobre Órdenes Provisionales en Afganistán hasta el Restablecimiento de un Gobierno Institucional Permanente) que, en sí, no era más que la legitimación internacional para ocupar Afganistán.
Desde el jefe del servicio antidroga de la Policía iraní, el general Ali Moayedi, hasta el presidente ruso, Vladimir Putin, representantes, casualmente, de países fronterizos y por lo tanto de mercados más cercanos para la droga afgana, han elevado sus voces a la esfera internacional con la intención de sacar a la luz una de tantas sombras que la ocupación de Afganistán por parte de la OTAN ha generado, el aumento de la producción de todos los derivados que se extraen de la amapola blanca, la morfina, el opio y la heroína.
Desde el departamento antidroga iraní, y con datos tomados en el 2012, se afirmaba que la producción de droga afgana había aumentado de 2.000 toneladas en el 2002 a unas 8.000 en el 2012, lo cual, en palabras de su portavoz, no es más que la confirmación de que “los gobiernos Occidentales ven las drogas como un negocio lucrativo.”
La importancia de los datos ofrecidos por el gobierno iraní es tal, dado que el país persa no solo es el que más opio decomisa anualmente en todo el mundo, con un 89% de los movimientos mundiales y 41% de heroína, sino porque también es el núcleo desde el cual los grandes cárteles del narcotráfico mundial distribuyen la droga a los distintos continentes, con especial incidencia en Europa, así como en los estados del Golfo Pérsico y gran parte de las antiguas repúblicas soviéticas (muchas de ellas integrantes de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, OTSC).
Todo ello, no solo genera un mercado negro ilegal de la droga a nivel mundial que mueve miles de millones de dólares, sino que también fomenta la drogodependencia, generando en países como Irán una grave problemática que da como resultado la existencia de 1,2 millones de drogodependientes, de los que un 70%, lo son a las inyectables.
De hecho, el 92% de la producción no está destinada a un uso medicinal, por lo que según datos del gobierno de Teherán, en concepto de drogas ilegales, Afganistán ingresa, según la ONU, unos 4.000 millones de dólares anuales, de los que una cuarta parte la reciben los cultivadores y el resto se lo reparten las autoridades locales, organizaciones rebeldes, grupos armados y traficantes que transportan el material al extranjero, lo cual ha instado una vez más a las autoridades iraníes a solicitar ayuda internacional para frenar esta lacra.
A su vez ha generado movimientos en las fronteras desde hace más de tres años, cuando para intentar frenar el continuo tráfico de droga, ingenieros militares iraníes han construido una barrera de mil kilómetros, así como zanjas para dificultar el paso de vehículos (hasta de 400 kilómetros en la provincia de Sistán-Baluchistán), e incluso diques allá donde los traficantes utilizan cauces de ríos para el paso.
Desde el Ministerio de Exteriores ruso también se han ido facilitando datos donde se evidencia un incremento del tráfico de estupefacientes en Rusia desde la ocupación de Afganistán. De hecho, varias fuentes del departamento antidroga ruso han afirmado en palabras de su portavoz, Victor Ivarov, que la OTAN no solo no está cumpliendo con uno de los supuestos objetivos claves de su ocupación sino que está poniendo trabas a los intentos por parte de las autoridades afganas de llevar a cabo quemas controladas de cargamentos de opio en las zonas del sur, más concretamente en la provincia de Helmand, donde se produce alrededor del 42% de la producción de opio en el mundo, según citan algunos medios de comunicación afganos, si bien, la producción se ha ido extendiendo y ha ido llegando a otras regiones como Kandahar, Uruzgán, Farah, Nimroz y, en menor medida, Daykundi y Zabul.
La visión ofrecida por el Ministerio de Lucha contra el Narcotráfico afgano tampoco es nada halagüeña. Según datos ofrecidos en el 2010 por el portavoz del Ministerio, Zalmai Afjali, “durante los cinco últimos años el número de consumidores de drogas ha aumentado desde 920.000 hasta más de 1,5 millones [¼ ]. La adicción a la droga se suma a la inseguridad, a los delitos comunes y a las enfermedades que se transmiten por contagio, y dañan los esfuerzos para el desarrollo del país”.
Con esta situación es fácil poder relacionar los grandes movimientos poblacionales que se han dado en Afganistán hacia sus países vecinos, sobre todo Irán y Paquistán, con la búsqueda de nuevas oportunidades, huyendo de una situación de guerra endémica, inestabilidad política, económica y social que con la ocupación de las fuerzas internacionales se ha incrementado. A su vez ha generado un mayor flujo de movimientos en el mercado negro de la droga, favorecido por el descontrol fronterizo y las tensiones intrínsecas entre las fuerzas de la OTAN y sobre todo, de Estados Unidos, en esa supuesta “guerra contra el terror” y los países vecinos del territorio afgano.
Según el análisis realizado por Alexia Mikhos basándose en estadísticas del año 2005, cuatro años después de la expulsión de los talibanes por las fuerzas de la OTAN, realizadas por la Oficina de las Naciones Unidas contra el Crimen y las Drogas (UNODC), “el 87% de la producción mundial de opio y el 63% de su cultivo mundial se ubican en Afganistán. Se calcula que el 52% del Producto Interno Bruto del país, unos 270.000 millones de dólares USA, procede del cultivo ilegal de amapolas. La producción de opio se ha disparado desde la expulsión de los talibanes [¼ ]: solo en el 2004 la producción de opio se incrementó un 64%, alrededor de unas 4 200 toneladas frente a las 185 toneladas del 2001, a partir de la prohibición del cultivo impuesta por el régimen talibán.”
Unido a estos datos clarificadores, podemos encontrar también un cambio de tendencia en cuanto a la dupla producción-consumo a nivel mundial. Jean Luc Lemahieu, representante de la UNODC para Afganistán, afirma que en los últimos años Afganistán es quizás la cabeza visible en cuanto a lo que producción de opiáceos y hachís se refiere, pero no debemos olvidar un silencioso pero rápido cambio de tendencia donde los países productores se están volviendo altamente consumidores (lo cual no implica que previamente no lo fueran), mientras que los anteriormente consumidores, siguen consumiendo pero comienzan a producir drogas sintéticas.
Junto a los llamados de atención por parte de Rusia, Irán, Paquistán, China y la propia ONU, también han sido muchos los intentos de negociación durante los últimos años por parte de los países integrantes de la OTSC, formada por Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán, tratando de gestionar y organizar la cooperación y el combate conjuntos contra la amenaza del narcotráfico procedente del territorio afgano, sin que hayan llegado a buen puerto dada la negativa de los altos mandos de la OTAN a establecer una política común de control con los países de la región centroasiática.
Cierto es que la quema y destrucción total y repentina de las grandes plantaciones opiáceas repartidas por todo el territorio afgano sería un duro golpe no solo para su ya crítica situación económica, sino también para miles de familias que han vivido y siguen haciéndolo, del cultivo de la amapola blanca.
El problema reside en la falta de interés por resolver un mal cada vez más asentado no solo en Afganistán, sino también en los países de la zona, que genera mayor inestabilidad y violencia. Los pocos intentos reales de frenar la producción de estas drogas no han hecho más que derivar de unas zonas geográficas a otras la producción, ayudado, no solo por los talibanes quienes financiaron y siguen financiando parte de sus actividades con la producción y venta de opiáceos, sino también por el propio interés de determinados estamentos del gobierno, tanto a nivel nacional como regional y local, que favorecen y protegen a los cárteles que dirigen los grandes movimientos a nivel nacional e internacional.
Tanto la ISAF como el alto mando de la OTAN parecen seguir queriendo hacer oídos sordos a los desalentadores datos ofrecidos por gobiernos y organismos internacionales que ven el incremento de la producción e intercambio de estos productos como una forma más de terrorismo a escala mundial y uno de los males más desestabilizadores, que no solo imposibilitan la resolución de conflictos abiertos por su intervención militar enmascarada en una supuesta guerra contra el terrorismo internacional cuando sus verdaderos intereses han sido puramente económicos y geoestratégicos en la batalla por la hegemonía de bloques entre las “economías occidentales” con Estados Unidos a la cabeza y las “emergentes” entre las que se encontraría Rusia.
David Santirso Ruiz [Fonte]


Clique para ver...

Raul Seixas: 40 anos de Krig-ha, bandolo!






Por Milton Ribeiro/Sul21*

No dia 7 de junho de 1973, um sujeito magérrimo, de barba e óculos escuros saiu pelas ruas do Rio de Janeiro entoando uma estranha canção canto-falada que começava assim:

Eu devia estar contente
Porque eu tenho um emprego
Sou um dito cidadão respeitável
E ganho quatro mil cruzeiros
Por mês…
Naqueles anos, qualquer aglomeração era vista com desconfiança, mas o cortejo comandado por Raul Seixas e seu parceiro Paulo Coelho – ele mesmo, o alquimista – não foi incomodado. Apesar da letra fazer uma demolidora crítica à classe média, a intenção estava longe de ser política. Raul desejava promover aquele que é hoje um clássico do rock brasileiro, o LP Krig-ha, bandolo!, que marcava a estreia de Raul em carreira-solo. A canção que ele cantava, Ouro de Tolo, já era conhecida por ter sido lançada meses antes em compacto simples. O disco marcou época e trazia outros clássicos como Mosca na Sopa, Metamorfose Ambulante Al Capone. (...)
CLIQUE AQUI  para continuar lendo*. 

-Nota do Editor do Blogue: Sem dúvida, obra prima é pouco… Esse disco e o seguinte foram marcantes para mim, sobretudo na minha adolescência… e os curto até hoje. Em 1976, em meio a ditadura, tive o prazer de assistir (no Gigantinho, em Porto Alegre) a um monumental show do Raul … em plena forma, lucidez e com toda a sua irreverência e rebeldia característica. Imaginem só como foi!! (JG)
Clique para ver...

VEJA FAZ DE ZÉ DIRCEU UM MONSTRO E ALERTA O STF


Em sua cruzada pela prisão de José Dirceu, a revista Veja desta semana dedica a capa à biografia não autorizada escrita por seu editor Otávio Cabral; nela, o ex-ministro da Casa Civil é acusado de sequestrar um estudante na juventude, de manter uma vida tripla (e não dupla) quando vivia no Paraná e de chantagear o ex-presidente Lula; na reportagem seguinte, logo após atirar novas pedras num réu, Veja coloca a faca no pescoço dos ministros Teori Zavascki e Luís Roberto Barroso, alertando para o risco de que eles livrem Dirceu da prisão; sutileza de sempre foi mantida na era pós-Roberto Civita

Segundo informa o Sítio 247, para a revista Veja, a prisão de José Dirceu, assim como seu aniquilamento e a destruição completa de sua biografia, é uma questão de honra. Não fosse assim, a revista não teria recorrido aos serviços do bicheiro Carlos Cachoeira para tentar seguir – ilegalmente – todos os seus passos no Hotel Naoum, em Brasília. Da mesma forma, a revista não teria feito uma capa com fogos de artifício, quando o Supremo Tribunal Federal definiu as penas dos réus da Ação Penal 470.

Dirceu é um alvo especial para a revista porque ocupa um papel simbólico na história da esquerda brasileira. Transformá-lo em bandido, em personagem inescrupuloso ou numa espécie de monstruosidade moral é uma maneira, também, de criminalizar a própria esquerda. (...)

-Clique Aqui  para continuar lendo (via Brasil 247).

*Foto: Zé Dirceu (a maior liderança estudantil brasileira nos anos 60) discursando em (mais) uma  manifestação contra a ditadura militar, em 1968, no centro de São Paulo/SP.
Clique para ver...

Without You




Mariah Carey - Without You
Clique para ver...

Paranoia da inflação e hipocrisia da burguesia



Por João Pedro Stedile*

A imprensa burguesa tem propagandeado que a inflação está fora do controle com a divulgação de noticias, artigos e comentários de políticos de oposição ao governo federal.
Com isso, colocam o tema dos preços como um fantasma atrás da porta de cada família brasileira, prestes a assaltá-la e tomar o seu dinheiro.
A construção dessa paranoia começou com a divulgação de matérias sensacionalistas sobre o aumento do preço do tomate, como se a valorização desse alimento tivesse de forma isolada incidência real na inflação dos gastos da maioria da população.
Qualquer estudante do primeiro ano de economia já sabe que os estudos do Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística (IBGE) e da Fundação Getúlio Vargas têm diversos itens do orçamento doméstico médio dos brasileiros, sobre o qual se calcula o aumento da inflação real para as famílias.
Depois da criação da “crise do tomate”, a mídia burguesa tem apelado a cada dia para outros produtos, tentando criar novos factoides.
Essa manipulação grosseira se baseia em duas táticas complementares.
A primeira delas é criar na população paranoias e preocupações desnecessárias que resultem em ações de massa que desgastem o governo.
Essa tática deu resultado, por exemplo, com o boato de que a Bolsa Família iria acabar.
Com isso, 900 mil representantes das famílias mais pobres, desinformados ou mal informadas, correram para as agências da Caixa, provocando um verdadeiro tumulto, sobretudo nas cidades do Nordeste.
Hipocrisia descarada
A segunda tática da burguesia é jogar uma cortina de fumaça sobre os verdadeiros problemas do país, lançando mão da hipocrisia descarada.
Em primeiro lugar, a burguesia e seus meios de comunicação sabem que existe uma tendência geral de aumento dos preços de todas as mercadorias que estão na sociedade, independente do preço de um único produto.
Ora, se há uma tendência de aumento de preços em todas as mercadorias, quem são os atores econômicos que aumentam os preços?
São exatamente os capitalistas proprietários das fábricas, supermercados ou lojas do comércio.
Portanto, é a base social tucana que opera o aumento dos preços, beneficiando-se com o aumento dos seus lucros.
Assim, o discurso por trás da inflação esconde interesses de classes. (...)
*Continue lendo  clicando AQUI
Clique para ver...
 
Copyright (c) 2013 Blogger templates by Bloggermint
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...