É asqueroso o show da mídia internacional com a libertação dos sete ex-prisioneiros cubanos. Não economizam palavras para descrever Cuba como a mais feroz ditadura do planeta, e a turma de gordinhos mercenários como vítimas do “sanguinário” Fidel. Não poderiam ser mais hipócritas. Divulgam cotidianamente as mais estapafúrdias notícias, de fontes sempre duvidosas, celebrando o “necessário” combate ao terror mundial, onde principalmente a população de origem islâmica é presa e encarcerada por meras suspeitas, mofando em prisões por anos sem direito a defesa, sofrendo torturas e humilhações.
Bem fez o La República da Espanha, “no sois bienvenidos al Estado español”, publicaram. E ainda relataram um fato relevante, que o restante da mídia escondeu: alguns dos dissidentes logo ao chegar pediram representante da embaixada americana. Nada mais explícito para entender o fato.
Mercenarios del capitalismo: No sois bienvenidos al Estado español
Lustrosos, ofreciendo una imagen que desmiente historias sobre las terroríficas cárceles cubanas, arribó a Barajas el primer grupo de mercenarios cubanos acogidos por el Estado español. Poco tiempo llevaban cuando comenzaron a revelarse comportamientos. Unos clamaban por la presencia de un miembro de la embajada estadounidense. Pobre diablos... deseosos de hacer la genuflexión ante el representante del amo para que los despachen rumbo a Estados Unidos.
Alojados en un hotel, muy lejos del centro de Madrid, que supondrían suntuoso, pronto surgieron las críticas: Que si era un poco incómodo, que por suerte sólo estarían 3 días en ese lugar, que si sólo había un baño en la habitación... ¡Llegar al idílico mundo y recibir semejante bazofia! Ellos requieren lujo, boato, que son, en la democracia de los millonarios, exclusividad de la Gran burguesía. Alguno aspira a trabajar en España... con 60 años de edad. Es posible que consiga, por caridad, lo que se les niega a tantos africanos forzados a emigrar por culpa del Sistema que él defiende.
De momento el régimen de Juan Carlos I se hará cargo de sus tratamientos médicos (quienes lo precisen, porque alguno luce gordito), necesidades sanitarias y educación. Y lo aceptan por inconsecuentes. La clase obrera consciente, no da la bienvenida a mercenarios defensores del capitalismo privatizador, criminal y explotador.
